🌎 Hoy celebran los migrantes: Rosa Yolanda Villavicencio, una de los suyos, llega al viceministerio de exteriores.

Por Colombianidad Global

Hoy no es un día común. Hoy celebran los invisibles, los que partieron por necesidad y no por turismo, los que han vivido entre aeropuertos, papeles vencidos y añoranzas. Hoy celebran los migrantes, los retornados, la diáspora colombiana regada por el mundo, porque una de los suyos ha sido nombrada viceministra de Relaciones Exteriores.

Rosa Yolanda Villavicencio llega con algo muy poderoso: con la credibilidad de quien ha caminado al lado del migrante, de quien ha abrazado a los deportados en El Dorado, de quien ha reconstruido el tejido comunitario internacional que otros olvidaron.

Su designación es un acto de justicia. Porque mientras muchos en la Cancillería escondieron su desdén, Rosa —sin aspavientos— triplicó presupuestos, tejió redes, creó políticas dignas de retorno, dio voz a los migrantes, y respondió a las necesidades de la diáspora.

Vendrán batallas. Vendrán ataques. La historia nos ha enseñado que el poder real molesta más que el título. Y que las estructuras conservadoras tiemblan cuando una mujer popular, feminista y decidida ocupa un espacio de poder real. Pero Rosa ha batallado toda la vida. Y ahora no está sola.

Hoy, desde París, Nueva York, Maicao, Madrid, Tumaco, Santiago, Maria la baja, Berlin,Buenos Aires, Londres, y en muchos lugares remotos refugio de nuestra diáspora y retornados celebran los que saben lo que cuesta cruzar una frontera con la dignidad intacta. Porque por fin, una de los suyos, está sentada donde se toman decisiones.

Y eso no es un milagro: es el resultado de décadas de lucha.